Este proyecto representó un desafío enorme: intervenir en una vivienda construida por la reconocida firma Bello & Reborati, referente del patrimonio arquitectónico de Uruguay. La casa presentaba un alto nivel de deterioro y requería un reciclaje profundo que, al mismo tiempo, respetara su valor histórico, sus materiales originales y el espíritu de la obra.

Durante más de 18 meses se trabajó en un proceso artesanal de recuperación. Los techos deteriorados fueron desmontados teja por teja, limpiados con ácido y agua, y recolocados para preservar su autenticidad. La estructura de pinotea antigua se lijó cuidadosamente para dejar la veta a la vista y protegerla con acabados especiales. Los pisos originales se protegieron durante toda la obra, mientras los revoques existentes fueron recuperados o picados para dejar ladrillo visto en algunos sectores.

Se recuperaron y sellaron los vitraux, se rearmaron muros trasladándolos a nuevas ubicaciones, y se incorporó una nueva barbacoa con estufa a leña, una escalera de acceso exterior con piezas reutilizadas de granito y adoquines, y un parrillero artesanal en piedra. Los pisos de layota se renovaron con insertos de cerámica inspirados en diseños españoles, y tanto la instalación eléctrica como la sanitaria fueron realizadas a nuevo según normas actuales.