Con los dueños viviendo en la casa durante la obra, el desafío fue doble: modernizar los espacios y mantener al mismo tiempo seguridad y calidez.

Se realizó un reciclaje integral en albañilería, sanitaria, eléctrica y carpintería, incorporando columnas de hormigón visto y perfiles de hierro de antiguas vías de tranvía. Se recuperaron puertas para usarlas como corredizas y se recompusieron pisos con juntas de madera artesanales. También se construyeron escaleras de hierro con madera reciclada y se renovaron los dormitorios con pinotea original y pisos lustrados a mano. En el exterior se sumó un parrillero de ladrillo bolseado, mesada de eucalipto y un piso de hormigón visto con insertos de cerámica y desagüe integrado.